domingo, 12 de septiembre de 2010

La antesala del samurai

"No existe mayor soledad que la del samurai, 
salvo tal vez la del tigre en la jungla...".
Libro Bushido

1967. El maestro del policial negro francés Jean Pierre Melville estrena Le samourai. La protagoniza Alain Delon. "Es una obra impresionante, estilizada hasta el punto de la asfixia, en que el mundo imaginario del cine vence a la realidad", dice la crítica. Una curiosa anécdota la hace posible.



1963. Melville le ofrece a Alain Delon un papel para una película.
-No tengo tiempo -dice Delon-. Me estoy yendo a América a convertirme en una estrella. Además, tengo otras ofertas.

1966. Apenas Delon vuelve a Francia, Melville lo contacta y arreglan una cita.
Delon recibe al director en su casa. Se sientan. Melville empieza a leer en voz alta el guión que había preparado en base a una novela. Delon lo escucha sin decir nada, con una atención religiosa.
Después de un rato, el actor le dice:
-Durante los últimos siete u ocho minutos estuviste leyendo un guión donde aún no tengo una sola línea... Me interesa. Lo haré. ¿Cómo se titula el guión?
-El samurai.   
Delon se pone de pie, y le hace una seña a Melville para que lo acompañe. 
Entran al cuarto del actor y, sobre la cama, hay colgada una espada de samurai. Es un cuarto bien japonés, con el rigor y la austeridad de un auténtico samurai.





1 comentario:

Julie dijo...

Hay que ver otra peli de Alain Delon. Su interés en El samurai me resultó como una confesión de sus limitaciones actorales.

(Beneficio de la duda: ON)