lunes, 19 de julio de 2010

La mala educación

Miércoles, alrededor de las 20 horas, en un colectivo 161. 
Una mujer de unos 70 años -una de esas jovatas medio demacradas que se hacen las jóvenes- y su hija, de unos 38 -bien empilchada, pero con una alfombra de maquillaje encima-, viajaban en los dos primeros asientos de la derecha.
Se pararon, y le hicieron saber al chofer que querían bajarse en una determinada esquina.
El tipo giró la cabeza, y les dijo que no, que les iba a abrir en la próxima parada.
Mientras volvían a su asiento, la vieja, encabronada, dijo:
-Hay una ordenanza que..., no recuerdo el número ahora, obliga a los colectiveros a frenar en todas las esquinas cuando es de noche.
-Bueno señora -dijo el chofer y siguió manejando.
La vieja se encabronó más, y empezó a cacarear que era abogada y que iba a hacer algo al respecto.
El tipo ni la miraba.
-¿Cuál es su número de interno? -preguntó la vieja.
El colectivero alzó la cabeza y leyó el número que había arriba del parabrisas.
-Doce veinte.
-No, no, no -respondió la vieja-. No es doce veinte, es mil doscientos veinte. ¿No ves que no sabés nada, que no entendés nada? Y pensar que gente como vos vota.
El chofer le largó otro "bueno, señora", y siguió con su trabajo.
Llegaron a la parada, y el chofer abrió las puertas.
La vieja, de pie junto a su hija detrás del chofer, volvió a la carga:
-Me imagino que puedo bajar por adelante, ¿no?
El chofer no contestó. Una mujer y sus tres chicos comenzaron a subir.
La vieja y la hija, agarradas del brazo como recién casados, emprendieron simultáneamente su descenso y se llevaron puestos a los que estaban delante.
-Qué mal educada que sos. Como se nota que te falta educación -dijo la madre de los chicos mientras las dos mujeres se alejaban.
Y la hija de la vieja, se dio vuelta, se arregló la ropa, y dijo: 
-Justo a mí me vas a decir que me falta educación.



Gracias Julita por la historia.


4 comentarios:

Julie dijo...

Muy civica y legalista el tema de reclamar un derecho mediante la soberbia y el ataque, ¿no?

Una escena que me dio bastante asco.

Por nada!

:)

Fer Massa dijo...

¡Tremendo! :P

Joaquín Bilbao dijo...

Una escena porteña por el Dickens porteño.

¡Bravo!

Fer Massa dijo...

jaja Y pensar que por acá no se leyó aún nada de Mr. Charles