Estamos de vuelta. Hace un par de días vi Carancho, la nueva peli de Trapero. Y no se si el muchacho este cuenta grandes historias, pero de lo que estoy seguro es que el tipo tiene la cualidad de contarte eso que pasa cerca, pero que a veces no todos ven. Una mezcla de hiper realismo casi periodístico, documentado en historias suburbanas que dan que hablar.
De Carancho no voy a escribir críticas, ni de Trapero un dossier. Simplemente les voy a transmitir unos pocos tips de la película que por una cosa u otra puedo constatar que, lamentablemente, son 100% reales y cotidianos.
Ah, y la película la recomiendo mucho. Es violenta, no apta para impresionables.
Advertencia: lo que viene contiene spoilers.
- Caranchos: el carancho es un pájaro carroñero del sur de América, pardusco, de medio metro de largo, y que a veces tiene título de abogado. Suele hacer rondas por los hospitales públicos y las comisarías, y andar de transa con médicos y paramédicos para levantar casos de accidentados. El único contacto que tuve con un carancho fue, casualmente, luego de que un sujeto se subiera a la vereda y atropellara a mi hermana mientras esperaba un colectivo un domingo a la tarde. Al día siguiente un oficial de la seccional con jurisdicción por el siniestro llamó a casa de mis padres por "cualquier cosa que necesitáramos". Habló con mi madre, le dejó un teléfono. Yo me encargué de contactarlo, y después de algunos formalismos me dijo lo siguiente: "Es bueno que todas las víctimas tengan un mismo abogado, facilita las cosas. El Dr. X es muy recomendable, si quiere lo pongo en contacto" -quien vea la peli se acordará de esa primera frase en particular-. Yo le dije que no, gracias, que era una familia de abogados etc, etc. Ah y le dejé mi celular por si sabía algo del accidente... sí del accidente. El oficial nunca volvió a llamar, pero el que me dejó un respetuosísimo mensaje fue... ¿adivinen quién? Claro que sí: el doctor X. Ofrecía sus servicios de especialista en materia de accidentes. Andá a cagar. Pero al día siguiente tenía otro mensaje de voz. Y para terminar con la catarata de llamadas abogadiles me decidí a llamarlo. Me atendió muy simpático, muy preocupado por la salud de mi hermana, pero cuando le expliqué que no nos interesaba contar con sus servicios... ¿qué hizo? Me cortó, así nomás. Y yo dije... ¡ay, carancho!

- Residencias: va la segunda. Ser un médico joven en la Argentina y tener que hacer la residencia en hospitales públicos del conurbano, de saludable, no suele tener nada. ¿Quién no tiene un amigo médico o aspirante a médico que se lo haya contado? Horas y horas de atención, sueldos míseros, condiciones hospitalarias infra humanas. El año pasado después de que Pino se diera una vuelta de campaña por el Rivadavia, me fui yo a constatar cómo era la cosa. Y las cosas que vi y me contaron fueron terribles. Y tengan en cuenta que ese queda en uno de los barrios más caros de la capital. Si quieren lo pueden leer en esta entrega anterior. Iba a hablar de San Justo y La Matanza también, pero la verdad que eso merece un post aparte.
4 comentarios:
"Es violenta, no apta para impresionables".
Hiciste muy bien en advertir al futuro espectador.
¿Pero por qué carancho no advertiste sobre el video que colgaste?
Igual, no supera a la violencia de Trapero, teniendo en cuenta que en la peli las presas son seres humanos.
jaja es un asco como destripa a la gallareta
Y muy preciso lo segundo, has descubierto la analogía :P
Fer
CARANCHO + RESIDENCIA = GABRIEL NOVARO + BARRIO PARQUE = ME ATRINCHERO EN MI CASA Y NO DEJO QUE TERESA CALANDRA SALGA A CORRER POR EL BARRIO CON SU PERSONAL TRAINER....
saludos!!!!
jajaja Gran resumen, Cande.
Qué personaje "bien" nuestro el "rompe-hueso" Novaro!
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