martes, 13 de abril de 2010

Misceláneas de un martes 13

Levanté la persiana que da al balcón, y ahí estaba, adherida al vidrio, casi tan grande como la palma de una mano. Era una mariposa nocturna, tan gris como el pavimento mojado. Me recordó a aquella que le tapa la boca a Jodie Foster en el poster de El silencio de los inocentes. Abrí la ventana para mover un cactus que estaba recibiendo demasiada agua, y ella, en un vuelo pesado, narcótico, desapareció.
Me quedé pensando en el mito, ese que dice que cuando se encuentra una mariposa negra descansando en el umbral de una puerta, en una ventana o en un alero es señal de mala suerte o de muerte. "Hoy es martes 13", me dije. Y al volver más tarde a mi cuarto, sobre la ventana, estaba ahí, la misma mariposa nocturna que había visto volar más temprano. Dos golpes en la ventana, y adiós al insecto.

Viajaba en el subte, se aproximaba la estación Pueyrredón donde me tenía que bajar, y leía este pasaje de "Clancy en la torre de Babel", un cuentazo de John Cheever. Decía así: 
Clancy bajó a buscar al señor Coolidge, ambos entraron juntos en el sótano y cerraron la llave del gas del señor Rowantree. Clancy volvió a subir. La puerta del apartamento estaba cerrada. Cuando la abrió, oyó el silbido del gas. Sacó la cabeza del señor Rowantree del horno.
-¡Está usted perdiendo el tiempo! -gritó-. ¡Le hemos cortado el gas! ¡Está perdiendo el tiempo!  
El subte comenzó a frenar, cerré el libro, y me acerqué a la puerta.
Cuando salí miré instintivamente a la tele de la estación: una voz en off detallaba los síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono.
"Y... son cosas que te pasan si estás vivo", diría Liniers.



6 comentarios:

Julie dijo...

Para mí, el martes 13 puede jugar de dos formas: ó acentúa las cosas raras u oscuras que pueden pasarte; ó todo lo contrario: justifica lo negro por el martes 13, y te deja tranquilo haciéndola más gris que negro.

Lo del gas, tanto en el cuento como en la TV, me dio escalofríos. Esas coincidencias o casualidades que te hacen pensar que hay un sólo reloj y una sola mano que maneja al mundo. Y que leyó a Cheever y ve TV!
:P

La otra vez entró a mi casa una de esas mariposas. No la pude sacar. Y pasó toda una noche adentro pero no se en dónde. Lo que si me deja tranquila es que todas las puertas estaban cerradas.

Besos!

Fer Massa dijo...

Sí creo que si esas cosas pasan otro día no les das bola, pero como es martes 13 acentúa esa cosa supersticiosa que es divertida.
Y lo del monóxido fue re loco, sí.
Respecto a las mariposas nocturnas, estuve leyendo que muchos dicen que las polillas son mariposas nocturnas... yo no tenía idea

stephanie-* dijo...

Me gusta pensar que la vida hace poesía con las "casualidades"... y que nosotros las notamos cuando nos estamos sintiendo poetas.

Muy buen post!

Fer Massa dijo...

Gracias, stephi! No soy un tipo supersticioso pero cuando pasan casualidades o cosas extrañas, confieso que me encanta.

Anónimo dijo...

Me encantan los Martes 13 y toda la paranoia que se genera alrededor... que recuerde no me paso nada un martes 13, o por ahi nada tan grave como para no acordarme... si recuerdo otros dias que no eran martes 13 pero que lo parecian....

No soy supersticiosa, pero por las dudas no paso por debajo de una escalera...

Sigo sosteniendo que tu blog es excelente Fer! Tenes el don!

saludos

cande

Fer Massa dijo...

gracias, cande! :)
A mí me encantan las historias de supersiticiones, y por eso uno de estos días se viene una de fantasmas... beso!