jueves, 4 de marzo de 2010

Necrológica: Heath Ledger

Para mí Heath Ledger murió anteayer.
Vi su última película, El imaginario mundo del Dr. Parnassus, de Terry Gilliam (ese tipo raro que una vez filmó Brazil).  Y no sé, ver al muchacho este en escena, durante su último rodaje, en la película que no pudo terminar de filmar porque se intoxicó con barbitúricos o vaya a saber uno qué fue lo que pasó, como que lo trajo de vuelta, volvió de algún lado y estaba ahí detrás de esa pantalla, dándole vida a una historia sin hilo, sin dirección, como si el intento de narrar algo palpable se hubiese perdido junto al talento del joven actor. Y esta vez al menos, ningún Johnny Depp ni Colin Farrell ni Jude Law fueron suficientes.
Antes de una breve reseña de películas que marcaron su crecimiento -arbitraria, por supuesto-, me permito decir que para mí, fue un tipo que con el paso de las películas saltó de ese rubio simpático y medio insulso, a un talentoso que justifica él sólo una ida al cine. Y así como lo demuestra en la fallida Parnassus.

El patriota (2000): Como todavía no vi 10 cosas que odio de ti, para mí Heath Ledger nació a principios de este nuevo siglo como el hijo mayor de Mel Gibson, en un momento que muchos ya nos empezábamos a empalagar con William Wallace y sus tragedias heroicas. Se que más de un padre o madre ha lagrimeado por ese joven rubio que, a pesar de la negativa de su padre, se lanzaba a luchar contra los Yankees en la guerra de secesión. Perdón por el dato, pero era la primera vez que lo colgaban a Heath en una peli.

Corazón de caballero (2001): Al año siguiente me crucé con el rubio en el cable. Una película para pasar el rato: medioevo, toques de comedia, y este joven actor que, todavía no se bien cómo, te hacía decir "sí, el pibe de corazón de caballero". Bueno, ese era él. La película ya era de él.

Secreto en la montaña (2005): Dejemos de lado las polémicas, y convengamos que es una película narrada con excelencia. Y convengamos otra cosa más: Jake "Donnie Darko" Gyllenhaal y Heath Ledger hacen absolutamente creíble esta historia de vaqueros que prefieren los vaqueros antes de las polleras. Y Ledger, junto a su esposa (la verdadera sí, claro), sin dudas se roban las película.

El caballero de la noche (2008): Después de ponerle una de las caras a Dylan en I'm not there, al año siguiente se convierte en el Guasón. Y todos lo supimos cuando vimos esa peli: por más bien que haya hecho Christian Bale el papel de Batman, el Joker de Ledger fue algo que nos dejó boquiabiertos, un personaje venido del más allá, o de la mismísima ciudad Gótica. Una locura, una monstruosidad. Una de esas actuaciones tan impresionantes que hacen pensar a uno cuál es el verdadero límite del arte y el talento. Antes del estreno, él murió. Su Oscar lo buscó su padre, su madre y su hermana. Y creo que si hubiésemos podido, todos los amantes del cine nos hubiésemos subido a ese escenario a recibir ese premio con su familia. Más que merecido. Y si no vean esto.
Q.E.P.D.

3 comentarios:

Julie dijo...

Además de mucho talento (que implica, a mi entender un increíble uso de su voz, Oh! pecado ver películas dobladas al español!), tuvo la suerte-desgracia de morir jóven y hacernos pensar en todo lo aún mejor que se venía venir.
En su pico más alto, después de hacer el mejor Joker de todos, haciendo que Jack Nicholson quede en el recuerdo y como un payaso -leí por ahí que no le gustó al viejo Jack que no le preguntaran sobre la secuela del Joker...menos mal!-
Y por pochoclo, por morbo o chusma, yo quería verlo en la peli. Una lástima que esta haya sido la última.
En realidad ésta, o cualquier otra.
PD: eeeeeeeeeeeehhhh! Volvió Anecdotario Colectivo!

Joaquín Bilbao dijo...

Heath se merecía una entrada en Anecdotario... Las dos últimas peliculas que reseñás son mu buenas y dignos ejemplos de la variedad de registros actorales que este tipo había alcanzado. Una lástima que se fuera tan joven.

Me sumo al entusiasmo de Julita por la vuelta a plenas funciones del blog. ¡Se lo extrañaba Sr. Massa!

Fer Massa dijo...

Y sí, hemos vuelto de unas pequeñas vacaciones y necesarias vacaciones blogueras.
Una lástima que este muchacho se haya escapado así de pronto.
Saludos para ambos!